sábado, 23 de enero de 2010

¿Príncipe?

Hace momentos estaba meditando en la expresión "príncipe azul". Y acto seguido me puse a pensar en la existencia, o no, de un equivalente femenino de dicho noble. ¿Existe acaso una princesa escarlata? Más allá de que este sea el posible nombre escénico de una bailarina exótica, o de una prostituta negra, no encontré en mi ardua investigación (20 minutos de introspección) paralelo alguno entre el príncipe azul y la puta...digo princesa.

Muchas veces se manifestaron quejas sobre el claro mensaje machista de los cuentos populares, en los que la damisela en apuros siempre tiene que casarse con el gallardo caballero que la rescata, entregándose a su entera voluntad. Ahora bien, cuando una mujer idealiza al hombre de su vida, hace referencia a su "príncipe azul". Y las descripciones varias de los príncipes en los antedichos cuentos, son las de hombres adinerados, poseedores de grandes destrezas en las mas variadas actividades y de una belleza mítica. Ese es el hombre idealizado.

¿Cual es la contraparte de estos valientes caballeros, y por consiguiente lo que le tocaría idealizar a un hombre? Mujeres tanto hermosas como estúpidas. Una es tan idiota como para, aún sabiendo que en el día de su cumpleaños X iba a pincharse una rueca envenenada, la muy forra se pone a tejer en el día de su cumpleaños y se pincha con una rueca envenenada. Otra le compra manzanas a una vieja loca, y no solo compra la única que se ve diferente a todas. sino que se la manda directo, sin lavar, sin nada, sin pagarla tampoco, y cae medio muerta. En fin, las opciones son siempre mujeres idiotas.

Pero bueno, dejemos de lado esos detalles. ¿Por qué azul? Bueno, porque es un príncipe, es de la realeza, se dice que la realeza tiene sangre azul. Ajá. Punto uno, es redundante forra. Si es príncipe, ya es de la realeza, no tenés que agregarle el azul. Punto dos, el dicho de que la realeza tiene sangre azul es, obviamente, una gilada proveniente de la Europa medieval, donde los campesinos, que trabajaban bajo el sol, y como no había problemas con la capa de ozono podían hacerlo durante largos períodos, tenían la piel mas oscura, mas tostada. Por otro lado, los nobles, que se la pasaban rascándose las bolas a más no poder en sus castillos no tomaban sol ni por error, tenían la piel más clara, más blanca, y se podían ver sus venas y arterias a través de la misma. ¿Y de qué color se ven dichos conductos sangrientos? Exactamente, azules. Eh ahí el origen de la "sangre azul".

No me queda más que concluir que quién al día de hoy sigue soñando con un príncipe azul no es más que una enferma necrofílica que sueña con copular con un cuerpo frío y putrefacto.....azul.

5 comentarios:

  1. ademas se rumorea que los de la realeza la tenían chica,, ante la duda me quedo con uno de los trabajadores del puebloo

    genial introspección!

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  2. Bien, pero... justo hoy lo hablamos y mientras volvía en el bondi recién pensaba en esto.

    Quizá la 'princesa escarlata' es la idealización misma que se dá la mujer que, al ser salvada por el 'principe azul' (me siento un forro escribiendo con comillas) se convertiría en una princesa por casarse con el ya nombrado noble.
    Por ejemplo la minita esta Zorreguieta, sería un ejemplo.. aunque de 'principe azul' este otro no tendría nada, no?.

    En fin, no deberían salir de los cuentos. Chicas, a soñar con pibes de verdad.

    k.

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  3. Ademaas, aunque recalcaste el lado machista, siempre presente en la cultura pouplar, desde el origen d los tiempos, en este caso funciona como un arma de doble filo: obliga a la mujer a generar su estereotipo sobre una idealizacion mitica, dejandonos a nosotros la tarea de competir con el apuesto, musculoso, avilidoso, agil, inteligente, y matadragones... Es un poco contradictorio que el mismo machismo del hombre se ponga desafios tan arduos, no?

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